">
caravacadelacruz.org
 
Situación y acceso
Historia
Patrimonio
Entorno natural
Vida tradicional
Gastronomía
Desarrollo
Infraestructuras
Fiestas
Caballos del Vino
Moros y Cristianos
La Vera Cruz
Año Jubilar
Turismo
Ocio y tiempo libre
Datos de interés
Créditos
 
...los Aguilanderos de Barranda, que tienen su escenario principal en La Fiesta de las Cuadrillas, protagonizando el último domingo de enero el encuentro anual...
 
 

Fiestas en invierno.

El ciclo de fiestas en Caravaca podemos empezarlo en los comienzos del invierno, cuando el solsticio marca el punto más bajo del sol, el momento de mayor oscuridad del año. En medio de esa absoluta oscuridad surgen las Fiestas de Navidad, las fiestas de San Antón, San Blas y las fiestas de La Candelaria, rememorando las antiguas fiestas de la Luz que se celebraban en todos estos lugares. Aquí son protagonistas las cuadrillas de ánimas -Animeros de Caravaca-, y los Aguilanderos de Barranda, que tienen su escenario principal en La Fiesta de las Cuadrillas, protagonizando el último domingo de enero el encuentro anual de cuadrillas de cuerda y púa en Barranda. Las Fiestas de San Antón -patrón del antiguo gremio de alpargateros- se centran, a mediados de enero, en el actual barrio del Carmen, con bendición de animales y reparto de pan bendito. Las Fiestas de San Blas, coincidentes con La Candelaria, han perdurado en la pedanía de La Encarnación, con procesión y comida campestre llevando en andas al santo protector de la garganta.

Fiestas en primavera.

El final del invierno y comienzo de la primavera marca la celebración de la Noche del reventón, con tortas fritas por doquier, hasta hartarse, y los carnavales, que se celebran en vísperas del miércoles de ceniza, cuando se inicia la Cuaresma.
Durante la Semana Santa se destaca la procesión del Silencio, a media noche del Jueves Santo, con el Cristo de los Voluntarios. El Viernes Santo, a término de la procesión del Entierro, se viene celebrando el concurso de saetas. También el Jueves Santo se vive el tradicional recorrido de monumentos, cuando la mayoría de los habitantes recorren las siete iglesias de la ciudad, visitando las escenificaciones alusivas a la Última Cena de Jesús. El Domingo de Pascua es un día alegre y especial en el que las familias y los amigos salen al campo con merienda, llevando siempre el tradicional ornazo. Ya no queda nada de la fiesta de San Marcos, o San Isidro, en las que, años atrás, se realizaban romerías a las Fuentes del Marqués con la imagen de San Isidro labrador, patrón de los agricultores.

Fiestas en honor a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca.
La institución encargada de la organización de las Fiestas de la Cruz, así como la que vela por el mantenimiento del culto a la Vera Cruz es la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca. De la Cofradía, cuya Junta es presidida por un Hermano Mayor, depende la Comisión de Fiestas y todas sus vocalías. Existen tres bandos diferenciados: el Bando Moro, el Bando Cristiano y el Bando de los Caballos del Vino.

Cada día 25 de abril es fiel a su cita por las calles de Caravaca el Tío de la pita, anunciando, con la clásica melodía de Serafina la rubiales, el comienzo de las fiestas mayores de la ciudad. Las fiestas se celebran en honor a la patrona desde la noche del 30 de abril, o noche de las migas, en que casi todo el pueblo se agrupa en peñas para elaborar tan popular plato en la misma calle, y transcurren hasta el día 5 de mayo, cuando concluyen con la subida de la patrona a su santuario, y el trueno gordo. Son fiestas de gran participación popular, de marcado signo festivo, que intentan no perder el fondo religioso, tradicional e histórico, que le dan sentido. Lo más característico del día 3 de Mayo, fiesta de la Cruz por antonomasia, es el Baño de la Cruz en el templete o bañadero, que se realiza justo después del popular parlamento entre los reyes moro y cristiano. Las numerosas cábilas moras y grupos cristianos, ataviados con trajes ambientados en la época, se lucen por las calles de Caravaca en las ocasiones en que se baja a la Cruz desde su santuario, o se la traslada, o se la sube. El momento principal para este lucimiento es la Gran parada-desfile del día 4 de mayo por la tarde.

Caballos del Vino

Fiestas en verano.

El estío se abre con la Fiesta del Corpus Christi, de gran importancia en el pasado, aunque reducida ahora a la procesión sacramental por las principales calles de la ciudad. Algunos festejos de las fiestas de la Cruz proceden del Corpus, como Los Gigantes y el Tío de la pita.

Las fiestas del Carmen.
A mediados de julio, ponen en pie a todo el pueblo alrededor de la Virgen del Carmen y su barrio, en las inmediaciones de la actual Glorieta. Es típica la verbena musical y los juegos populares, así como la procesión, a la que asisten la reina y damas de honor. En los últimos años se ha instituido la presencia de maromos que acompañan a las damas.

Exaltación de la Cruz.
Al final del verano, con la fiesta de la Exaltación de la Cruz -14 de Septiembre- se cierra el ciclo de celebraciones en honor a la patrona. Es ésta una fiesta de marcado sentido religioso y devoción, en la que destaca el Quinario: cinco celebraciones en el Santuario, presididas siempre por algún predicador de renombre.

Fiestas en otoño.

Feria del Caballo
Pasados los rigores del verano Caravaca se prepara para celebrar, en el mes de octubre, la Feria del Caballo. Esta feria, que se hace coincidir con la feria agroindustrial, procede de la antigua Feria de Ganado, de los años del esplendor agrícola y ganadero en la comarca natural que presidía Caravaca. Llegó a ser de las más importantes de España.
Romería a Las Fuentes del Marqués

En los últimos años, en el mes de octubre, se lleva a cabo una romería campera a Las Fuentes del Marqués, auspiciada por el Bando festero de los Caballos del Vino, haciendo homenaje al mundo del caballo, tan arraigado en Caravaca.

Fiesta de Santa Lucía
Aunque antes se celebraba con más fuerza, hoy en día la fiesta de Santa Lucía, al final del otoño, ha quedado resumida a un acto religioso auspiciado por la Organización Nacional de Ciegos (O.N.C.E.) -es patrona de los invidentes-. Esta fiesta pertenecía, como San Juan, San Antón, o la Candelaria, al ciclo de las Fiestas de La Luz, en las que se encendían hogueras para quemar todo lo que no servía en las casas y en las haciendas, simbolizando la renovación interior a la que se debe someter todo hombre en el comienzo de un ciclo.

   
subir