Orografía
Aunque muy cercano a grupos montañosos que sobrepasan los 2.000
m. de altitud, el término municipal e Caravaca de la Cruz tiene
su cota más alta en el Pico de la Sierra de Mojantes (1.605 m.),
en la ruta hacia Granada. Cerca de dos tercios de su territorio se sitúa
por encima de los 800 m. El relieve del municipio es muy accidentado.
Los núcleos montañosos más elevados se hallan al
N y NO del término municipal: el mencionado Pico de Mojantes; sierra
del Gavilán (1.477 m); cuerda de la Serrata (1.207 m.). Al Oeste
y al Sur se presentan altiplanos y colinas de entre 900 y 1.200 m.: sierra
de la Zarza, sierra Áspera, sierra de la Pinosa, loma de las Yeguas,
sierra de las Cabras. El río Argos y el río Quípar,
con sus cuencas rellenas de materiales terciarios y cuaternarios, bastante
blandos y proclives a abarrancamientos, configuran la huerta de Caravaca,
en donde se localizan los principales asentamientos y actividades humanas
del municipio.
Hidrografía
Estos ríos, que recorren el municipio en dirección Oeste-Este,
se caracterizan por una elevada irregularidad junto a enormes avenidas
provocadas por la fuerte pendiente de sus cauces y el carácter
torrencial de las precipitaciones de la zona.
La hidrografía del municipio la completan numerosos y ricos manantiales
de agua: La Muralla; Las Fuentes del Marqués; Ojos de Archivel;
Las Tosquillas; Fuente de Mayrena...
Vegetación
La vegetación es muy abundante en las zonas altas, donde se pueden
encontrar algunos exponentes del auténtico bosque mediterráneo.
Bosques de encinas y, sobre todo, pinares de Pinus halepensis, P. Pinaster,
o P. Nigra -según la altitud- configuran el grueso más importante
de los montes de Caravaca. Pero es grande la riqueza y diversidad de arbustos
y matorral que viven a la sombra de estos árboles mayores, entre
los que no faltan algunos endemismos de preciado valor botánico,
como la Caralluma.
La escasez de bosques maduros impide la presencia de grandes mamíferos,
a excepción de la cabra montés y el jabalí, que abunda
por doquier. Rapaces como el Águila calzada, culebrera y ratonera,
Buitre leonado -con asentamientos de colonias recientemente conseguidos-,
Gavilán, y también el Azor sí están presentes
en la mayoría del territorio. En las tierras más bajas abundan
el conejo, la liebre y la perdiz, que propician la caza, así como
jineta, garduña, tejón, meloncillo, etc.
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